jueves, 14 de mayo de 2009

Mundial 78. Verdad o mentira

El documental “Gloria y dolor” fue realizado por periodistas del canal deportivo TyC Sports en el 2003, con motivo del 25° aniversario del primer mundial de fútbol ganado por Argentina. Pero su puesta en escena fue muy posterior a la celebración, ya que fue prohibido por la gerencia de la misma emisora, razón por la que no fue emitido en esa señal de cable. El video, que contiene testimonios de jugadores, periodistas y militares que tuvieron incidencia en ese mundial y alguna relación con el gobierno de facto que estuvo en el poder entre 1976 y 1983, fue censurado por su contenido político y las fuertes declaraciones en torno a dicho evento.

Cristian Rémoli, periodista y realizador de la película, vio por primera vez el video junto a otras personas en el 2007, en la escuela de periodismo deportivo Depor Tea. Luego de la censura del documental, y de haber intentado por varios medios difundir el material, Rémoli se mostró indignado por la decisión de no difundir el video: “Lo prohibieron al ver la propaganda, nunca lo vieron entero. En ese momento me di cuenta de los límites que tiene el periodismo. No hay nada peor para un periodista que lo censuren”.

Tras años de lucha, y de haberse alejado de TyC Sports, Rémoli pudo contactarse con directivos del canal Encuentro, quienes mostraron admiración por el trabajo realizado y ofrecieron su pantalla para poder difundir el material. Con algunos cambios, como nuevas declaraciones, imágenes y otro nombre (“Mundial 78. Verdad o mentira”), el documental por el 25° aniversario del título mundial salió al aire el 25 de junio de 2008.

Entre las declaraciones, sobresale la de Lila Pastoriza, sobreviviente de la ESMA, quien señaló que podían ver los partidos de Argentina dentro del centro clandestino de detención y que en varios coches los militares llevaban a los detenidos a participar de los festejos en las calles.

Era mucha la presión que tenía el cuerpo técnico durante el Mundial y Norberto Alonso, integrante del plantel campeón en 1978, explicó hasta qué punto influyó la dictadura en las decisiones: “César Menotti (técnico de la Selección) me convocó por imposición de varios sectores, sobre todo de los militares, y no por mi fútbol”. Hay muchas situaciones que llevan a pensar que el torneo estaba arreglado, y por más que varios jugadores argentinos digan que lo deportivo nunca estuvo ligado a la dictadura, Oscar Ortiz, quien jugó seis de los siete partidos de la Selección, dio la cara: “En todos lados hay dinero y drogas, por lo tanto hay doping y soborno. Y todos saben eso, todos sabemos que existe”.

El partido de ese mundial que más dudas dejó fue el que Argentina venció por 6 a 0 a Perú y le dio el pase a la final. José Velásquez, volante peruano que disputó el partido mencionado, indicó que los argentinos parecían aviones y que se notaba en sus caras que habían tomado algún estimulante.

Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, grupo de madres que desde el 30 de abril de 1977 reclama por los derechos humanos y la aparición de las personas secuestradas durante la dictadura, reveló el escenario que se vivía en su casa: “Mientras mi marido gritaba los goles de Kempes, yo lloraba en la cocina por lo que ocurría en el país”.

Nota realizada por Damián Gómez

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena nota! Sigan asi.

Saludos