sábado, 25 de abril de 2009

Los árboles mueren de pie


La pava me silba rocanroles de tanto hervir. Susurra y le desafina la laringe, pero lo hace con gracia. Silba melodías de domingo y el humo baila coqueteando con el pico, que lo acaricia delicadamente con el sarro.

Melodías de domingo por la tarde, cuando la resaca se desvanece sobre los hombros y la cabeza tropieza a cada rato pensando en que mañana es lunes.

Creo que el lunes es más cobarde que el jueves, si me dejan refutar a Sabina.

Lo veo cobarde, austero, tibio, cansino, crudo, vil, sarcástico, insensato y, por sobre todas la cosas, reclutador de promesas que jamás se cumplen. Pongámosle mejor, “promesas que en su gran mayoría no se cumplen”, para no caer en una generalización errónea.

¿Quién no dijo alguna vez el lunes arranco?, la sonrisa que acaban de hacer los delata. Uno a cero a mi favor.

Seguramente debe haber personas que les gusta el lunes, me gustaría saber por qué.

En definitiva, he llegado a la conclusión que el lunes es cobarde. Salvo que, como muchas veces sucede, la Secretaría de Turismo de la Nación pase la fecha patria y lo maquille de feriado.

Le queda bien el vestido de feriado al lunes.

Cuando se pone el solero, se sumerge en estado de gracia y hasta se parece al domingo, con todo lo que significa esto.

El domingo, sapiente y valiente día si los hay…: día que junta a la familia en la mesa, que invita al dialogo, que masajea al cansancio acumulado, que grita goles, que se banca el mal humor de la resaca, pero por sobre todas las cosas….: estremecedor día con que no nos levantamos con el despertador, sino cuando se acaba el sueño.

Y mamá que viene, una vez más, con una caricia y un mate a la cama.

Cada domingo me convenzo un poco más de lo cobarde que es el lunes.

Con las canciones no pasa lo mismo, creo que no conozco canciones cobardes, aunque las debe haber. Perdón, aunque las hay.

No por caprichos de las musas canción rima con corazón y casi con dolor.

Qué diría el diccionario de la Real Academia Española si le pondría el significado a frases cortas o a conjuntos pequeños de palabras. En este caso diría…

Canciones valientes: dicese de un texto escrito con verdades a corazón abierto perfumado con melodías.

El perfume no es de coqueto, sino para que no se vuelva tediosa y espantosa la verdad, aunque casi siempre es cruda.

En el árbol genealógico, la verdad siempre es hija del dolor. Y miro al sur.

“El que canta llora y el que llora canta más” dice Larralde. Y tiene razón el paisano, las mejores canciones son esas que te ponen el hombro donde llorar, las que te sacuden el alma y te hacen temblar los garrones.

Una vez en una conferencia de prensa de Silvio Rodríguez escuché decir a uno de sus músicos: "Una buena canción no puede parar con la miseria de un país, una buena canción no puede ponerle freno a las guerras, pero una buena canción puede llegar a los corazoncillos de las personas y a las guerras y a las revoluciones las hacen las personas"

Por eso quería hacer referencia y palmearle el hombro a las canciones valientes y sinceras.

Y me pongo de pie ante ellas.

Porque las canciones valientes y sinceras son como los árboles.

Mueren siempre de pie…

PD: Las botellas también mueren de pie.

1 comentario:

La chica de la farmacia dijo...

¡Hermoso! Creo que era el momento justo para hablar de ésto; creo que yo necesitaba leerlo...

Felicidades por Apuntes de Arrabal... ¡Espero que sea con mucho éxito! Todos tenemos cosas que decir, y nunca faltarán personas que quieran oírnos (o leernos)... Yo por mi parte, tengo ambos ojos dispuestos.

Un abrazo, una sonrisa, y un hasta pronto!