Con una notoria ausencia del “jogo bonito” Brasil se consagró ésta tardes campeón de la Copa Confederaciones que se disputó en Sudáfrica. Con goles del Luís Fabiano (2) y Lucio se impuso sobre Estados Unidos por 3-2 a pesar de irse al descanso perdiendo dos a cero.
Los dirigidos por Dunga volvieron a jugar mal pero sin embargo sacaron a relucir su chapa de campeón y lograron repetir el título que ya habían conseguido en 1997 y 2005.
El encuentro no fue lo que se esperaba de antemano ya que a los10 minutos del primer tiempo el seleccionado norteamericano abrió el marcador con un gol de Clint Dempsey y comenzó la avalancha estadounidense sobre un Brasil que no podía hacer pie en la cancha. Tal fue así que a los 27’ PT tras una pelota que no logra dominar Robinho surgió un contraataque letal encabezado por Charlie Davis quien le sirvió el balón a Landon Donovan y este, luego de enganchar y dejar pasar al defensor brasilero, definió cruzado desparramando a Julio Cesar y poniendo el 2-0 para los dirigidos por Bob Bradley. Así se fueron al descanso.
Pero al comenzar el complemento, apenas al minuto, Luís Fabiano descontó con una media vuelta que el arquero Howard no pudo contener y marcó el 2-1 que le daba esperanzas al equipo sudamericano. De aquí en adelante cambió el curso del partido y Brasil fue con todo a buscar el empate. Que llegó a los 74’ST luego de un cabezazo de Robinho que pegó en el travesaño, Luís Fabiano capturó el rebote y puso el 2-2.
La igualdad caló hondo en los jugadores norteamericanos quienes intentaron llevar peligro al arco brasilero pero no tuvieron éxito. Mientras tanto Brasil seguía atacando de la mano de Kaká y con muy buenos avances del defensor Maicon quien fue una carta importante en los ataques Verdeamerelos. Hasta que a los 84’ST tras un tiro de esquina desde la derecha impulsado por Elano, ingresado en el complemento, el capitán Lucio marcó en 2-3 con un potente cabezazo que tocó el palo y se metió.
Con la victoria en el bolsillo y a falta de apenas 6 minutos para la finalización del partido Brasil se dedicó a manejar la pelota y la hizo circular hasta que el árbitro sueco Martin Hansson pitó el final
Así Brasil levantó la copa por tercera vez en su historia y se perfila bien de cara al Mundial que se desarrollará el año que viene en ese mismo país.
Por Gastón Urbano
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